El arte de pescar

Para esta última entrada me gustaría retomar la metáfora tan fantástica que hemos visto en clase sobre la búsqueda de información y recursos en Internet como esa pesca de arrastre y esa pesca en profundidad, esa pesca masiva y esa pesca selectiva.

Un día precioso y primaveral, cogemos nuestra caña de pescar y vamos al campo, nos acercamos a la orilla del río y esperamos a que algún pez caiga en nuestra caña. Podríamos pasarnos la vida entera en la orilla intentando pescar algo, pero a lo mejor no conseguiríamos nada, tan sólo un triste pescaito muy pequeño que tendríamos que devolver al agua porque no supera los requisitos mínimos de calidad. Sin el cebo adecuado, sin una buena caña, sin los mínimos conocimientos de pesca, no podríamos hacer nada. Lo mismo sucede con la búsqueda en Internet. Si no tenemos los criterios correctos, las herramientas adecuadas, y claro lo que queremos encontrar, el "pez" que recojamos será inservible, y tendremos que "devolverlo" al mar y seguir navegando.

Y es que haciendo un poco de repaso de la asignatura, todas las herramientas que hemos aprendido son fundamentales no sólo para la docencia sino también para nuestro día a día como personas y usuarios de la Red. Si nosotros como buenos profesores queremos enseñar el uso correcto de las TIC, primero tendremos que saber todas las posiblidades que éstas ofrecen y hasta que límites (o mejor dicho "sin limitaciones") podemos manejarnos. Utilizar nuevas fuentes como catálogos de bibliotecas o bases de datos donde buscar, y no simplemente en Google; o utilizar herramientas de la Web Social, no sólo como medio de comunicarse, sino también como mecanismo para intercambiar y compartir información y recursos, como Slide Share.

A mí la verdad que esto último es lo que más me fascina, aunque bien es cierto que lo primero es de lo más útil. Yo espero que todo esto me sirva, no porque dude de su utilidad, sino porque dudo de mi capacidad analítica a la hora de buscar en Internet: soy como ese rebaño que se sienta delante del ordenador que se deja llevar por la corriente de la gran ola internauta. Pero desde luego esto te crea otras perspectivas a la hora de utilizar la Web y de intentar sacarle más partido si cabe a todas las infinitas posiblidades que ofrece.

Pero como decía, lo que más me gusta es esa posibilidad de compartir información. No una información general que no sepas de su calidad, sino más concretaemnte de la posiblidad de poder crear información de manera conjunta, tanto a nivel particular como a nivel general. Para mí las herramientas de Google cada día me sorprenden más, entre ellas Google Docs. Un día lo descubres, porque te mandan un archivo por correo electrónico, lo abres y de buenas a primeras me sorprendo como se puede editar un mismo documento entre varios contactos al mismo tiempo!! Perfecto para realizar trabajos en grupo, con muchisimas posiblidades para la docencia y para la vida personal.

Con todo esto, como ejemplo de lo sorprendida que me quedo de las mil y una herramientas que podemos utilizar tal y como hemos visto en esta clase, me siento maravillada de pensar que sólo estamos utiliando el 10 % de las posiblidades que esto ofrece, aunque no me sorprende tanto ya que el ser humano siempre se ha acostumbrado (sobre todo en esta sociedad) a la ley del mínimo esfuerzo, incluso en su propia naturaleza: utilizar sólo el 20% de nuestra capacidad cerebral.

Así va la educación, que los alumnos cada vez viven mejor según la sociedad... y cada vez saben menos lo que es el trabajo y el esfuerzo y la constancia... ¡Madre mía que panorama más negro! ¡Qué la fuerza nos acompañe! Y que las tecnologías nos ayuden, nunca nos dificulten.